Enfermedades dolorosas como la osteoartritis han sido frecuentemente tratadas con medicinas y remedios naturales, y la cúrcuma ha sido, durante siglos, muy bien valorada por sus propiedades medicinales. Además, la cúrcuma puede ser encontrada fácilmente en muchas tiendas de a pie de calle, por lo que ha devenido en un producto muy popular.
Si bien hoy en día las pruebas clínicas que demuestren la efectividad de la cúrcuma en la osteoartritis son muy limitadas, las pruebas en animales han probado que esta tiene propiedades antiinflamatorias, clave para aliviar los síntomas de la osteoartritis.
¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis es una enfermedad muy común que causa inflamación crónica, rigidez y dolor en los cartílagos de las articulaciones. Si bien puede afectar a cualquier articulación, se presenta con más frecuencia en codos, cadera, y pequeñas articulaciones de las manos.
La osteoartritis está causada por la rotura del cartílago y del hueso subyacente en la articulación. Puede deberse tanto a una lesión como a un sobreesfuerzo después de la lesión, o a razones de edad, genética, obesidad, o artritis secundaria.
Los síntomas y su gravedad varían enormemente en cada persona. En algunas, los síntomas son suaves e intermitentes. En otras, en cambio, el dolor puede ser severo y constante, por lo que puede interrumpir constantemente la capacidad del paciente para llevar a cabo tareas cotidianas y rutinarias.
Aunque no existe cura definitiva para la osteoartritis, esta no empeora obligatoriamente. Hay muchos tratamientos, como la utilización de la cúrcuma en combinación con muchos otros, que ayudan a lidiar mejor con los síntomas de la osteoartritis, aliviando el dolor de las articulaciones.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma es una planta perenne del Sudeste asiático, popular por su utilización en el teñido de tejidos, y como condimento en la culinaria asiática. La curcumina es la composición activa responsable de los efectos saludables de los que puede presumir la cúrcuma, y que en realidad forma solo del 3% al 5% de la cúrcuma. También existen suplementos alimenticios de curcumina. Se pueden tomar dosis diarias, desde los 200 mg a los 1000 mg, pero como con cualquier suplemento, hay riesgos que deben ser consultados con un médico o farmacéutico.¿Cómo puede la cúrcuma ser un tratamiento para la osteoartritis?
Las investigaciones respecto a por qué la cúrcuma tiene una acción antiinflamatoria no han llegado a conclusiones claras. No obstante, la principal hipótesis es que inhiben las señales proinflamatorias, como las prostaglandinas.
La cúrcuma, además, modifica las señales de la proteína N-F-κB, clave en la regulación de las respuestas del sistema inmunitario. Los problemas en la regulación de estas respuestas están relacionados con las enfermedades inflamatorias.
Por mucho que la osteoartritis se trate generalmente con analgésicos y otros medicamentos antiinflamatorios, un abuso de estos puede tener efectos nocivos serios para la salud del paciente, incluyendo sangrado gastrointestinal, problemas con el sistema cardiovascular, y reacciones alérgicas. Estos son los riesgos de consumir esta clase de medicamentos a largo plazo, como es la osteoartritis.
Por su parte, la curcumina tiene, además de propiedades antiinflamatorias, propiedades antitrombóticas, antioxidantes y antimicrobianas. La tolerancia al dolor aumenta y su percepción se reduce, aunque hay posibilidades de sufrir vértigos y ardor de estómado, pero ningún efecto secundario grave.
¿Tiene riesgos la utilización de cúrcuma como tratamiento para la osteoartritis?
Muchos remedios naturales son anunciados demagógicamente como curativos milagrosos, y son vendidos sin las advertencias adecuadas acerca de su seguridad.
Es necesario advertir de que algunos estudios han mostrado que pacientes que han tomado dosis muy altas de curcumina han sufrido náuseas y diarrea. También hay evidencias de que puede afectar al correcto metabolismo del hierro, y provocar, consecuentemente, su deficiencia en algunos pacientes.
Los pacientes de osteoartritis pueden tomar dosis de menos de 2000 mg de curcumina al mes, lo que no causa ningún efecto secundario. Sin embargo, es aconsejable que las personas con deficiencia de hierro y las mujeres embarazadas o lactantes no las consuman.