cúrcuma y el covid-19

cúrcuma y el covid-19

Ante la crisis sanitaria que estamos viviendo, buscamos formas de reforzar nuestro sistema inmunitario con el fin de luchar contra la COVID-19. Existe un gran listado de estos ingredientes, entre ellos, la cúrcuma. 

Qué es la cúrcuma

Se trata de una planta muy apreciada, especialmente en Asia y la India, aunque ya hace años que se extendió a todo el mundo y está presente en muchas cocinas. Sale de la raíz, la cual al rallarla, desprende un polvo amarillo que se convierte en esta especia de sabor y color intensos. 

En muchas ocasiones es confundido con el curry, pero ambas son diferentes, aunque en muchas ocasiones se presentan combinadas para su usao en cocina. Además de sus usos culinarios, se cree que esta especia tiene propiedades increíbles para la salud debido a su composición nutricional, y ya se ha convertido en todo un aliado en la lucha contra la COVID-19. 

Composición nutricional

Este polvo, que parece insignificante, tiene en su interior nutrientes y componentes como los siguientes: 

  • Fibra
  • Proteínas
  • Vitaminas C, E, K
  • Minerales como el sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio

Gracias a esta composición, la cúrcuma puede incidir de manera positiva en nuestra salud. 

Beneficios para el sistema inmune de la cúrcuma ante la Covid-19

No queremos decir ni mucho menos que la cúrcuma cure la enfermedad ni que nos haga inmunes, pero sí puede reforzar nuestro sistema inmunitario que es clave para no contraerla. Añadirla en las comidas siempre que podamos, será una buena idea. Estas son algunas de sus propiedades: 

  • Antioxidantes
  • Antiinflamatorias
  • Regula el colesterol
  • Reduce el riesgo de enfermedades en la piel
  • Útil en artrosis, diabetes y cáncer. 
  • Bactericida
  • Antiviral

Nos interesa especialmente en este caso, su capacidad de aportar nutrientes esenciales al organismo y reforzar nuestro sistema, así como sus propiedades antiinflamatorias. De hecho, ya hace tiempo que se le conoce como el ‘ibuprofeno de la naturaleza’. 

Otros alimentos que refuerzan el sistema inmunitario

Si tienes que hacer la lista de la compra, incluye estos ingredientes que te ayudarán en tu batalla contra la COVID-19:

Aceite de coco

Es rico en ácido láurico, el cual se convierte en monolaurina, un compuesto clave para reforzar el sistema inmune. 

Frutos rojos

Ideales antioxidantes naturales que impiden la oxidación de células malas en nuestro organismo. 

Ajo

Es un fuerte antibacteriano y antiviral, fungicida y anticancerígeno. Lo mejor es comerlo crudo, aunque puedes incluirlo en tus recetas. 

Kéfir

Los alimentos fermentados son excelentes para nuestro sistema inmunológico. Este en particular actúa como un probiótico que estimula las defensas. 

Cítricos

Ricos en vitamina C, refuerzan nuestras defensas y preparan a nuestro organismo para luchar contra lo que venga.

Jengibre

Amigo de la cúrcuma, no podía faltar en esta lista. Se trata de un antiinflamatorio natural que lucha contra diversas afecciones. 

Estos son algunos de los alimentos más importantes para incluir en tu dieta en la lucha contra la COVID-19. Nosotros ya hemos hecho nuestra lista de la compra, ¿y tú?

Las semillas de chia

Las semillas de chia

Recientemente me hablaron de los beneficios de las semillas de chia en nuestra dieta, y he creído que sería interesante transmitiros a vosotros todas las ventas que tiene el consumo de este producto. Se trata de un complemento para nuestra dieta muy muy completo, ya que contiene calcio, fibra, proteínas, hierro, potasio y ácidos grasos, además de ser un gran antioxidante.

En general, se dicen que son muy recomendables porque tienen un gran efecto saciante, especialmente si las mezclamos con yogur, agua, leche, etc. Por otro lado, absorben unas 10 veces su peso en agua, con lo que también son muy útiles para mantenernos hidratados.

Gracias a todas sus propiedades y a ese maravilloso efecto que hace que nos sintamos llenos, son perfectas para incluir en nuestras comidas. Además de tomarlas con agua o mezcladas en los lácteos podéis tomar las semillas de chía en la ensalada, la sopa, etc.

Por otro lado, tienen propiedades anti-inflamatorias, con lo cual, contribuyen a aliviar el dolor en las articulaciones.

En general, por lo que he escuchado y lo que he leído, hay gente que considera que resultan muy útiles y otra no tan convencida, así que lo mejor es que las probéis vosotros mismos. No son caras y podéis encontrarlas en cualquier herbolario o tienda de alimentación ecológica.



Test de intolerancia alimentaria: a examen

El boom de los test de intolerancia alimentaria

En los últimos años, quien más y quien menos ha oído hablar algo sobre los test de intolerancia alimentaria, han salido en las noticias, en revistas de moda y salud, e incluso nos los aconsejan cuando vamos a pedir consejo nutricional a herbolario, farmacia o centro de belleza integral. Pero, ¿qué son realmente estos test de intolerancia alimentaria? ¿Tienen rigor científico? ¿Se pueden utilizar como método para la pérdida de peso? ¿Cómo llegan a la conclusión de que tenemos “intolerancia” a un determinado alimento? Voy a intentar aclarar todas estas cuestiones, pues si no nos andamos con ojo, podemos caer en la trampa.

Lo primero que debemos saber es qué es una intolerancia alimentaria, cuál es su causa principal y en qué consiste su tratamiento. Las intolerancias alimentarias son un grupo de reacciones adversas a los alimentos en las que no está involucrado el sistema inmunitario. La causa principal es el déficit parcial o total de alguna enzima que impide metabolizar correctamente algunas de las sustancias presentes en los alimentos, como el gluten o la lactosa. La sintomatología clínica derivada de una intolerancia alimentaria es fundamentalmente digestiva y varía en función de la cantidad ingerida e incluso también varía a lo largo del tiempo. El tratamiento de una intolerancia alimentaria consistirá en suprimir o limitar la ingesta del alimento en cuestión y mantener una dieta equilibrada que asegure el aporte suficiente de todos los nutrientes.

¿Qué son los test de intolerancia alimentaria?

Los famosos test de intolerancia alimentaria no son más que unos simples test sanguíneos o por pulsos eléctricos (no se muy bien cómo consiguen detectar una intolerancia alimentaria con pulsos eléctricos…) que surgieron hace unos diez años y a los cuales se les atribuye la fabulosa capacidad de detectar reacciones de intolerancia a ciertos alimentos o grupos de alimentos, e incluso son capaces de detectar intolerancia a colorantes alimentarios y a otros aditivos utilizados por la industria de los alimentos.

Los más conocidos son los test ALCAT (Antigen Leukocyte Cellular Antibody Test), test sanguíneos, que se basan en la reacción que produce un alérgeno (ya sea alimento o aditivo) sobre las células sanguíneas, pudiendo afectar tanto al tamaño de dichas células como a su número. En función del alérgeno que se examine existen 2 tipos de estos test: uno de ellos es el que analiza el comportamiento de nuestras células sanguíneas frente a 100 de los alimentos más comunes en nuestra alimentación (por el módico precio de 350€) y el otro complementa al primero, realizando el estudio sobre 20 aditivos alimentarios (450€).

¿Qué tipo de alimentación nos plantea este tipo de test de intolerancia alimentaria?

La alimentación que se plantea tras realizar este tipo de test es una en la cual se excluyen los alimentos a los que, según los resultados obtenidos por propio test, somos supuestamente intolerantes.

Estas dietas pueden ser o no ser equilibradas en función del profesional que las paute. Lo más probable es que la persona que plantee la dieta no sea un experto en nutrición, pues su fin principal es vender su producto. Aún suponiendo que se trate de un nutricionista cualificado, es muy probable que nos paute dietas monótonas, que incluso pueden resultar peligrosas en muchos casos, especialmente si se plantean para niños. Una peculiaridad de este tipo de dietas es que no se mencionan las calorías a ingerir por cada paciente, lo que nos hace sospechar que no son nada fiables.

¿Sirven como método de adelgazamiento?

La mayoría de las empresas dedicadas a la venta de test de intolerancia alimentaria los venden como un método de adelgazamiento y la gente los utiliza creyendo que son realmente fiables e infalibles como método para adelgazar, pero actualmente no tienen ningún rigor científico. Perder peso sin hacer dieta y sin quemar calorías haciendo deporte es imposible, una utopía y una pérdida de dinero para aquellos que se someten a ellos.

Todas las Sociedades de Alergología e Inmunología Clínica del mundo, incluida la española SEAICrechazan abiertamente este tipo de test de intolerancia alimentaria, indicando que son ineficaces para este cometido.

Los defensores de estos test explican que la intolerancia alimentaria genera una importante retención de líquidos en el organismo, lo que provoca un aumento de peso en la persona “intolerante”. Además estas intolerancias alimentarias suelen provocar flatulencia o hinchazón del abdomen y digestiones algo pesadas, propias de una intolerancia alimentaria.

Hasta el día de hoy, sólo se han demostrado científicamente dos intolerancias a alimentos: la intolerancia a la lactosa y la intolerancia al gluten. Fuera de estas dos enfermedades, no podemos afirmar que algún otro alimento sea responsable de una intolerancia alimentaria y, por tanto, debemos rechazar el uso de estos test de intolerancia alimentaria.