La papaya es una de las mejores frutas que podemos comer cuando queremos adelgazar. No es de las habituales en la cocina, al menos no en las casas españolas, pero veréis lo mucho que puede ayudarnos.
En primer lugar, se trata de un alimento con muy pocas calorías. Apenas supera las 50 por cada 100 gramos. Contiene, además, fibra, por lo que ayudará a vuestra digestión y evitará que tengáis problemas de estreñimiento. Es diurética y tiene también propiedades antioxidantes y analgésicas (ayuda a calmar el dolor), entre otras.
Es muy recomendable para aquellos que quieran tener mejores digestiones o, por ejemplo, para cuando habéis hecho una comida muy pesada.
Y seguimos con más cosas buenas, ya que la papaya contiene vitaminas A y C, así como B1, B2 y B3. Otro interesante punto es que es rica en calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, etc. Es muy buena para regular el sistema nervioso y eliminar todo tipo de parásitos intestinales.
En cuanto a la forma de comer la papaya, podéis hacerlo directamente o bien en zumo, o utilizarla para acompañar otros platos. Por ejemplo, en ensaladas. Una idea que os adelanto es hacerlas con lechuga, langostinos y mango. Simplemente probad y disfrutad de este maravilloso alimento.