Como podéis ver, hoy no hablamos de la dieta común de todos los mortales, sino de la que van a empezar a realizar los astronautas cuando desarrollen este nuevo invento. Se trata de una impresora 3D que le costará a la NASA 125.000 dólares y que supone el desarrollo de un proyecto de Anjan Contractor, ingeniero.
Tal como adelanta Europa Press, el invento podría estar listo dentro de los próximos 6 meses. La impresora contará con un sistema de cartuchos que incluirán polvos de proteínas, azúcares, carbohidratos, etc, que se combinarán con aceites y líquidos para crear los distintos ingredientes. De este modo, además, se pueden fabricar alimentos con la composición y cantidad adecuada para cada persona. La vida útil de los cartuchos sería, según han informado, de unos 30 años, lo que para la NASA es “más que suficiente para ser utilizados en viajes de larga distancia”. Sería una “solución perfecta”, según comentan, para cuando haya que viajar a lugares como por ejemplo Marte.
La prueba realizada hasta el momento ha sido con una tableta de chocolate, pero en las próximas semanas, Contractor intentará crear una pizza con este sistema. En sus propias palabras, “tenemos que cambiar de forma definitiva nuestra percepción de que lo que entendemos por comida”.