Casi todos cenamos en casa en Nochevieja, pero hay gente que prefiere ahorrarse esas horas en la cocina e ir a mesa puesta. En ciudades como Madrid, las opciones son múltiples, pero sin lugar a dudas, hay unas cuantas que destacan, sea por su calidad o por su elevadísimo precio. Hablamos, por ejemplo, del prestigioso Hotel Ritz, donde por el “módico” precio de 710 euros por persona, ofrecen un aperitivo, una terrina de hígado de pato con frambuesas en texturas, raviolón de caviar Per Sé Naccarii con manzana verde, carabinero de Galicia con su torrija y verduras crocantes, sorbete de Gin tonic Ritz, carré de cordero de Pedraza en costra de hierbas con berenjena glaseada, timbal de castañas de Galicia con cremoso de caramelo y para terminar, café, té y dulces navideños.
Por su parte, en Viridiana, un gran restaurante que sí he tenido el honor de visitar en alguna ocasión, el menú incluye: crema de chirivías levantinas con foie de pato ahumado, ensalada de verduras de invierno con perdiz roja y granada, navajitas del Delta del Ebro con salmón marinado, huevos de gallina “en libertad vigilada” sobre mousse de boletus y trufas negras, langosta atlántica al curry suave, canelones de pintada de Bresse y oca de Las Landas, helado de roscón de reyes y chocolate cremoso.
Por último, y para terminar de hacernos la boca agua, en el restaurante Arce nos proponen: gelificado de caviar con agua de ostra y limón al aceite de oliva, tartaleta de angulas en ensalada al aroma de ajo, pinza de bogavante al natural con vinagreta de salpicón, oblea de crep al aroma de trufa con lascas de jamón y láminas de trufa, crema ligera de ave con torreznitos de su piel, caramelo de foie, rape en tocino fresco relleno de marisco, roast de ternera blanca y su jardinera de verduras, tulipa con frutas y sorbete de mandarina y bavaroise de nueces.