Receta de Pollo rustido

Receta de Pollo rustido
  • Tiempo preparación: 40m
  • Tiempo cocción: 40m
  • Listo en: 40m

Hoy vamos a elaborar una receta muy típica, fácil de cocinar y exquisita para nuestro paladar, el pollo rustido.

Para preparar la receta de pollo rustido necesitarás:

  • 1 Pollo a cuartos, o sea, dos pechugas y dos muslos.
  • Sal y pimienta a gusto.
  • 2 Cebollas
  • 4 dientes de Ajo
  • 2 hojas de Laurel
  • 2 Tomates enteros
  • 2 ramas de Canela
  • 1 vaso de Vino blanco
  • 1 vaso de Agua
  • 1 copa de Coñac o Brandy
  • 4 cucharadas soperas de aceite (el número depende de lo grande que sea el pollo)

Cogemos los cuartos de pollo y los ponemos a freír en una cazuela con aceite a fuego alto. Mientras se nos hace, podemos ir cortando las dos cebollas en juliana.
Vamos girando el pollo hasta que nos quede dorado de los dos lados.

Una vez lo tengamos bien doradito, añadimos la cebolla y bajamos el fuego al mínimo. Dejamos hacer la cebolla con el pollo, removiendo frecuentemente para que no se nos enganche, hasta que coja un color amarillo-marrón y una textura caramelizada.

Una vez tengamos el pollo y la cebolla bien freídos, añadiremos la copa de coñac o brandy y dejaremos evaporar durante aproximadamente unos 30 segundos.

Subimos el fuego.

Hecho esto, añadiremos los dientes de ajo SIN PELAR, los tomates, las hojas de laurel y la canela. Cuando lo hayamos removido todo y aposentado en la cazuela, añadiremos el vaso de vino blanco, dejaremos evaporar y seguidamente completaremos con el vaso de agua.

Una vez tengamos todo en la cazuela, tapamos y dejamos cocinar a fuego medio durante 20 minutos. Removemos con frecuencia.

¡Y listo! Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos y nuestro plato ya está listo para nuestros queridos tuppers!

Ahora solo te queda disfrutar de tu pollo rustido en el curro, y ser la envidia de tus compañeros 🙂

La receta del gazpacho

La receta del gazpacho

Volvemos a la antigua costumbre de desgranar alguna receta sencilla para vosotros. En este caso, la del gazpacho, un plato muy veraniego que resulta imprescindible en esta época en muchas casas. Tanto es así que diversas marcas venden gazpacho ya preparado para que os sea más fácil y no tengáis que meteros en la cocina, pero mucha gente sigue prefiriendo el gazpacho casero, al que cada uno puede darle su toque especial.

La receta que vamos a compartir con vosotros es la del prestigioso cocinero Karlos Arguiñano, que a lo largo de todos estos años como cocinero televisivo, nos ha enseñado a hacer un montón de platos. En este caso, necesitaréis 6 tomates maduros, medio pepino pequeño, un trozo de pimiento verde, un diente de ajo, dos rebanadas de pan de molde sin corteza, tres cucharadas de aceite, una cucharadas de vinagre y sal.

Lo primero que hay que hacer es cortar en dados las rebanadas de pan e introducirlos en una jarra grande. A ella añadiremos también los tomates limpiados y troceados.

Después, hay que pelar el pepino y cortar un trozo que reservaremos para más adelante. El resto, lo picamos junto al diente de ajo y el pimiento, para añadirlo también a la jarra.

A toda la mezcla, añadimos medio litro de agua, el aceite y el vinagre. Echa sal a tu gusto y después pasa la batidora hasta obtener una crema homogénea. Cuela el resultado, mételo en la nevera hasta que se enfríe y antes de servir, pica el trocito de pepino que sobraba para que quede en la superficie.

Pequeña Cocinera te enseña a hacer un cocido madrileño

Pequeña Cocinera te enseña a hacer un cocido madrileño

Vale, ya sé que no es una comida de dieta precisamente, pero sí una muy típica que en España nos encanta, así que en el post de hoy me permito este homenaje. Y en este caso, no os animo a comer un cocido por ahí o a ir a casa de las abuelas, sino a aprender a hacerlo.

Se trata de una iniciativa de Pequeña Cocinera que se llevará a cabo el día 15 de diciembre en Madrid de 13:30 a 15:30.

En la Asociación Cultural Gastronómica Pequeña Cocinera, situada en la calle San Vicente Ferrer 90, por la zona de Tribunal, os enseñarán a hacer un cocido madrileño de tres vuelcos y también un flan de huevo para el postre. En el curso, os hablarán de las variedades de pucheros, cocidos y escudellas, y también os informarán sobre todos los ingredientes y los beneficios de algunos de ellos, y os darán trucos muy interesantes. Por ejemplo, cómo desgrasarlo.

Para hacer el cocido, os darán todo lo necesario allí y podréis comerlo después con pan y vino español. Además, habrá una tapa de queso al llegar para los asistentes.

Para consultar acerca del precio y pedir plaza en este interesante taller tan castizo, escribid a pequenacocinera@gmail.com

Ensalada de pasta

Ensalada de pasta

En verano, con estas temperaturas, no paramos de comer ensalada. Por eso, lo ideal es conocer diferentes formas de prepararlas para no cansarnos de comer la misma una y otra vez. Una de las más exitosas es la ensalada de pasta, que nos permite salirnos de la clásica receta de ensalada mixta, con lechuga, tomate y huevo.

A la hora de elaborar una correcta y sabrosa ensalada de pasta, es importante que escojamos macarrones, espirales, caracolillos… Es decir, pasta corta. En cuanto a los elementos que podemos añadir, hay diferentes alimentos que podéis utilizar. Lo más habitual es mezclar la pasta con jamón de York, pavo, atún, queso, tomate, manzana, palitos de cangrejo, etc.

En cuanto al aliño, podéis usar aceite y vinagre, como en cualquier otra ensalada, pero la pasta permite además otras combinaciones muy sabrosas. Tal es el caso de la salsa rosa, el pesto, aliños a base de albahaca, etc.

En Internet, podéis encontrar multitud de recetas para hacer ensaladas de pasta muy completas y todas tienen pinta de estar deliciosas. ¡Animaos a probar!

Una de las webs más interesantes en este sentido es la de Gallina Blanca. Allí podréis leer hasta 88 recetas diferentes para hacer ensaladas de pasta.

Receta de bacalao con pimientos y cebolla

Resumen

Esta receta de bacalao con pimientos y cebolla es ideal para aquellos que necesitan controlar su colesterol y su glucosa, y para los que padecen de digestiones pesadas y lentas. Nos aporta una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico y mucho potasio, fundamentales para el cuerpo humano.

3.7

Ingredientes para cuatro personas

  • 4 trozos de bacalao desalado.
  • 1 pimiento rojo.
  • 4 pimientos verdes.
  • 2 cebollas medianas (mucho mejor si son cebollas frescas).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Vino blanco.
  • Sal.

Elaboración

  • Pon un poco de aceite de oliva a calentar en una cazuela.
  • Limpia, lava y corta la cebolla en juliana.
  • Agrega la cebolla en la cazuela para que vaya pochando a fuego medio.
  • Lava y corta en trocitos los pimientos, tanto el rojo como los verdes.
  • Una vez que la cebolla esté un poco pochada, agrega los pimientos a la cazuela.
  • Añade un poco de sal a las verduras y deja cocinar a fuego suave durante unos 10 minutos. Como se ha utilizado poco aceite de oliva para cocinar la verdura, se aconseja tapar la cazuela mientras la verdura se pocha. Así, conseguiremos que la verdura se cocine con su propio jugo y quede mucho más sabrosa.
  • Pasados esos 10 minutos, es hora de incorporar el bacalao a la preparación. Simplemente colócalo sobre la cama de verduras pochadas, sazona ligeramente y añade un poco de vino blanco, que dará mucho sabor.
  • Deja evaporar un poco el alcohol del vino blanco y vuelve a tapar la cazuela. Mantén el fuego suave durante unos 20-30 minutos (en función del punto de cocción deseado del pescado). Es importante mover de vez en cuando la cazuela para que no se peguen las verduras.
  • Cuando el bacalao está en el punto de cocción preferido, destapa la cazuela y deja que se consuma un poco el jugo que han soltado tanto las verduras como el pescado.
  • Se debe servir en caliente.

Valoración nutricional

En esta ocasión, hemos elegido una receta de bacalao con pimientos y cebolla muy fácil de preparar, con pocos ingredientes, pero llena de sabor y jugosidad. Es muy importante cuidar el punto de cocción del bacalao, para que no se pase demasiado y quede muy reseco, lo que afectaría a su palatabilidad y a su sabor.

Veamos su valor nutricional:

  • Energía: La cantidad de calorías aportadas por este plato va a depender fundamentalmente de la ración de pescado que comamos y de la cantidad de aceite de oliva utilizado para su preparación. Si moderamos la cantidad de aceite utilizada a una cucharada sopera y nos servimos un trozo de pescado no más grande que la palma de una mano (alrededor de 125-150 gramos), un plato de este bacalao con pimientos y cebolla no nos aporta más de 200 Kcal.
  • Hidratos de carbono: Fundamentalmente en forma de fibra alimentaria, contenida en las verduras utilizadas.
  • Proteínas: El bacalao es una muy buena fuente proteica, pues cada 100 gramos de este pescado, 32’5 gramos son proteína. Además se trata de proteínas de alto valor nutricional por su composición en aminoácidos y de muy fácil digestión, por lo que será ideal para personas con problemas digestivos, reflujo gástrico, dispepsia.
  • Lípidos: Su cantidad no es muy elevada, estando condicionada por el aceite de oliva utilizado. El bacalao desalado contiene tan solo 0’9 gramos de lípidos por cada 100 gramos de bacalao, una cantidad casi despreciable. Los ácidos grasos mayoritarios presentes en esta receta de bacalao son los AGPI, tanto del bacalao como del aceite de oliva. El aporte de colesterol no es muy elevado, alrededor de 50 mg de colesterol por cada plato o ración.
  • Vitaminas: El bacalao no es un buena fuente vitamínica y la única vitamina que podemos destacar es la niacina o vitamina B3 (aunque tampoco en gran cantidad). Ésta B3 ayuda al funcionamiento del aparato digestivo, la piel y los nervios, y además interviene en el metabolismo energético. Otras vitaminas que destacan y que están contenidas en el aceite de oliva y los vegetales son el ácido fólico, los carotenoides y la vitamina E.
  • Minerales: Sobre todo destaca el contenido en potasio, que es imprescindible para el organismo por ser necesario para producir proteínas, utilizar los carbohidratos, desarrollar los músculos, mantener el crecimiento del cuerpo, controlar la actividad eléctrica del corazón y mantener el equilibrio ácido-base.

¿Cómo podemos mejorar este plato?

Como he mencionado más arriba, una buena forma de hacer que este plato sea saludable, es controlando la cantidad de aceite de oliva utilizado y la ración de bacalao. Si respetamos las cantidades estamos ante un plato perfecto para una cena, donde no hay carbohidratos ni grasas y cuyas proteínas son de muy fácil digestión, no resultando nada pesado para tomar un rato antes de irnos a la cama.

Si queremos tomarlo como plato principal para un almuerzo, podemos elaborar como entrante un buen gazpacho de tomate o preparar una ensalada de hojas verdes, ya sea lechuga, rúcula, canónigos, acelgas… De esta manera estaremos aumentando la ingesta de fibra, vitaminas y minerales en nuestro almuerzo y será aún más nutritivo.

¡Buen provecho!!